jueves, 5 de julio de 2007

Año Nuevo de Altura: Moai y Punta Chile

Los días feriados siempre han sido un estímulo para acercarnos a montañas más lejanas y diferentes a los clásicos volcanes de nuestra región y el sur de Chile. Es así como junto a 3 amigos, Ricardo Pradenas, Nicolás Palma, Miguel Pezo y quien escribe, todos miembros del club regional "Perros de los Andes", decidimos esperar el nuevo año en algún inhóspito rincón cordillerano de la zona central.

El glaciar del Mesoncito, ubicado al final del Cajón del Maipo, se convirtió en una buena opción y partimos. Lejos y muy alto, nos esperaban dos objetivos por los cuales luchar, los cerros Moai y Punta Chile, ambos vecinos que alcanzan una altura de casi 4.400 mts.

Nos internamos en un paraíso cordillerano, fueron ocho largas horas de intenso ascenso hasta lo que sería nuestro primer campamento a 3.250 metros. Un lugar relativamente plano y con la presencia de abundante nieve para obtener agua se convirtió en una buena excusa para apoderarnos del lugar al atardecer.

Segundo dia

El segundo día en la montaña sería para acercarnos hasta la base de nuestros objetivos, de los cuales a cada paso nos sentíamos un poco más dueños. La marcha de la segunda jornada transcurrió sobre abundante nieve, hielo y rocas que constituían la morrena terminal del glaciar Mesoncito. Luego de cuatro horas de arduo caminar bajo un intenso sol alcanzamos la planicie del glaciar, desde donde se erguían numerosas montañas, entre ellas nuestros dos objetivos.



Rápidamente establecimos nuestro segundo campamento a 3.750 metros en un área tan remota como hermosa. El resto del día consistió en hidratarse, comer y descansar, mientras se nos iban las últimas horas del año 2006, era 31 de Diciembre.

Despertamos a las 3 am. del 1 de enero del 2007. La noche que estaba calma sobre el glaciar se vio interrumpida con nuestros abrazos y deseos de año nuevo, éramos cuatro aventureros de La Araucanía con una pasión en común, celebrando haya en lo más alto, muy cerca del cielo.

Rumbo a las cumbres

Partimos rumbo a las cumbres a las 4.30 am., superando lomajes de nieve y hielo duro, hasta encaramarnos en lo más fuerte de la pendiente gracias a las utilidades que ofrecía nuestro equipo de montaña.



Con el paso de algunas horas alcanzamos un gran torreón de roca descompuesta que había que doblegar, trepamos los últimos metros y nos instalamos en la estrecha cumbre del cerro Moai (4.368 metros), muy cansados pero satisfechos y felices.



Luego de las fotos de rigor emprendimos viaje a nuestro segundo y ultimo objetivo del día, el cerro Punta Chile (4.377 metros). Realizamos una agotadora travesía sobre nieve y penitentes bajo un sol que ya comenzaba a iluminar con fuerza. Superamos unas enormes bandas de roca y accedimos a la pirámide cumbrera de nuestro segundo objetivo, un par de gateos sobre piedras sueltas y ya estábamos en la segunda cumbre del día.



Allá arriba, bajo el sol radiante, deambulando entre las cumbres numerosas de los andes centrales, cuatro montañistas regionales encontraron la mejor forma de recibir el nuevo año, donde las montañas besan el cielo, en la libertad de la cimas.

1 comentario:

- fenival - dijo...

Pucha, espectacular el relato. Dan ganas de estar ahí. Sería bueno que subieras más fotos, por último a rapidshare, para que los que no hemos disfrutado de esos paisajes podamos ver lo que ustedes.