viernes, 31 de agosto de 2007

Ski Randonee y Tecnicas Invernales

Corría el año 2005, y mi club de montaña “Perros de los Andes”, decidió organizar un curso de Ski Randonee y Ambientación en Terrenos Nevados. El escenario, el volcán Llaima.

Se formo un grupo numeroso de integrantes del club y afuerinos, quienes quisieron participar del curso. Organizados, animados y con un buen pronostico del clima, partimos por 4 días a la cordillera.



El curso se inicio con una instrucción básica sobre las maniobras del ski, para luego continuar con la aplicación de diversas técnicas del randonee. No fue fácil, pues el nivel de ski que teníamos como grupo en general era muy básico o nulo, sin embargo, pudimos constatar que con ganas y trabajo, en solo un par de días era posible progresar muy rápido sobre las tablas.



El tercer día subimos a un buen lugar donde iniciar el trabajo de técnicas invernales. Acá vimos algunos anclajes, técnicas de rapel y mas tarde el plato fuerte, la construcción de una cueva donde poder pasar la noche.




Nos dividimos en grupos de a 4 y comenzamos la tarea. No era nada fácil, pero con paciencia y mucha energía, logramos cavar una buena cueva que al fin y al cabo, se convertiría en nuestro hogar.



El cuarto día comenzó el descenso a los vehículos, en una bajada que constituyo la prueba de fuego. Mas tarde se realizo una ceremonia de despedida y partimos a casa, dejando atrás varios días de duro aprendizaje y satisfacción.

martes, 28 de agosto de 2007

Volcan Mocho: Un parque de Diversiones

Vecino del volcán Choshuenco, el volcán Mocho se yergue un poco mas al sur con sus 2.422 mts. En octubre del 2006 habíamos intentado ir por ambos colosos, sin embargo el clima nos mando lapidariamente a casa.

Diciembre del 2006. Partimos nuevamente al sector de Huilo-Huilo en busca esta vez, solo del volcán mocho, en un ascenso rápido y liviano. Accedimos a esta reserva para acercarnos y comenzamos el ascenso hasta el campamento. Con mucha suerte un vehiculo nos llevo hasta el limite de la nieve, donde decidimos levantar el campamento.


Increíble!, en este lugar unos lindos paredones de nieve nos esperaban. Se trataba de murallones de unos 10 mts. y unos 70º grados como máximo. Armamos nuestro campamento ansiosos y partimos a “jugar”, solo con un par de piolets técnicos.





Nos divertimos bastante rato, subiendo por diferentes líneas, en una tarde muy fresca y apacible, adornada de nubes, sol, nieve y lo mejor de todo, junto a nuestro campamento.


Mas tarde el hambre aviso, por lo que nos fuimos a comer y luego al descanso, a esas alturas muy agradecidos de poder estar disfrutando de aquel idílico lugar que parecia un verdadero parque de diversiones.


A paso firme partimos a la cumbre a eso de las 6. Estaba helado y ventoso, pero eso no importo. Enfilamos en forma directa hacia el volcán, mientras el paisaje se volvía cada vez más conmovedor. Superamos algunas laderas, un par de grietas pequeñas y transversales, y por ultimo, alcanzamos la planicie cumbrera. Solo un par de metros mas y el volcán Mocho fue nuestro!



Fueron solo un par de horas a cumbre a buen ritmo. El volcán Choshuenco se mostraba precioso, el imponente Lanin en la distancia, y un sin numero de formas y colores que en aquel preciso momento, se mostraban de forma mágica en todas direcciones. Descendimos una vez más, agradecidos de la madre tierra y de todo lo maravilloso que en ella subyace.

sábado, 25 de agosto de 2007

El cabeza de vaca: Vn. Tolhuaca

Noviembre del 2004. En marzo del mismo año me había acercado a las laderas del Tolhuaca, pero como muchas veces, el clima no estuvo de nuestra parte, y alcanzamos solo la salida del bosque.

Iniciamos una nueva arremetida a este coloso de la IX Region en plena primavera, el tiempo pintaba para bueno y la nieve realzaba la excursión. Repetimos la ruta vía laguna Caracoles, que sube paralela a la conocida por laguna Blanca. Fueron un par de horitas para alcanzar un buen lugar de campamento. Se trataba de una gran explanada, verde y protegido. Luego de compartir junto a una fogata nos fuimos al “sobre” para el merecido descanso.


Iniciamos la marcha temprano, superando el confuso bosque hasta salir de el, en medio de araucarias y nieve hasta la rodilla. Bello panorama, el volcán estaba frente a nuestros ojos, radiante, en un día que cargado de colores azul y blanco.


Ascendimos directo hacia la cumbre. Pendiente moderada, buena nieve, algunos tramos con algo de hielo y una brisa prudente. Alcance la cumbre primero, unos 20 minutos antes del segundo, y como nunca antes, dormí placidamente en las alturas, fueron 15 minutos de paz absoluta en la cumbre del volcán Tolhuaca (2.806 mts.)!!


Llegaron mas tarde mis compañeros, nos felicitamos, tomamos las fotos respectivas y disfrutamos del paisaje andino. El volcán Lonquimay se llevaba casi todas las miradas, puesto que parecía estar al alcance de los dedos.



Descendimos contentos, agradecidos de haber podido disfrutar del cerro y de una nueva cumbre.

PD: En aquella salida no contaba con camara fotografica. Las imagenes aqui publicadas son colaboracion de mi amigo montañero, Feledino Fernandez, integrante de aquella ascension.

domingo, 19 de agosto de 2007

Cº Plomo 5.424 mts: Clásico y Mistico

Siempre me ha costado la altura, demasiado para mi gusto, sin embargo en aquellas salidas comprometidas con la altura pongo toda la concentración, serenidad y disciplina de mi parte. Esta estrategia me ha dado sus frutos, con mucho esfuerzo por cierto, pero es un indicador muy claro de que se puede.

Estuve en el cerro Plomo a fines del 2003, llevaba muy poco en esto del montañismo e iba por mi primer cerro de altura. Si, pague el noviciado, a los 5.100 mts. no pude mas con la puna y renuncie a la cumbre, a esas alturas, satisfecho por lo hecho. Regresaría? si.

Marzo del 2007. Volví al místico cerro Plomo, armamos un buen grupo y partí cuando ya finalizaba la temporada alta. Casi nadie en el cerro, el clima prometía y las ganas estaban.

La caminata comenzó en el villorrio de La Parva, y luego de varias horas arribamos a Piedra numerada. La niebla todo lo cubría y el cerro lo podía visualizar solo en mi recuerdo.



Amaneció despejado y ahí estaba, el mítico cerro Plomo. Iniciamos la marcha hacia Federación tranquilamente, lugar donde arribamos el segundo día. Ocupamos el refugio para cocinar y pretejernos del incesante viento que lo hacia todo muy frió.




El tercer día recorrimos la zona de la hoya, paseamos, hidratamos y aclimatamos, pensando en tener un ataque a cumbre placentero. Compartimos con unos brasileños y esperamos la puesta de sol que no nos defraudo.


Partimos el cuarto día a las 02:00 am. Con un ritmo pausado ascendimos las laderas de esta histórica montaña. Llegamos a Agostini, donde bebimos y comimos algo antes de continuar. A fin amanecía, y ya estábamos cerca de la pirca. El dolor de cabeza se volvió una desagradable realidad, por lo que fue necesario mantener al máximo el control y superar las barreras sicológicas. Al fin en la tumba de kauripaxa, 5.100 mts. justo el lugar donde llegué en mi primer intento. A pesar de que sentía los efectos de la altura, esta vez era diferente.


Iniciamos la marcha sobre el duro hielo del glaciar, y enfilamos en diagonal hacia la cumbre. Hermosa mañana, algo de viento y mucho frío, pero esto es así.


Salimos del hielo, descansamos un poco y seguimos camino a la cumbre. Al fin, estábamos en la cumbre del Plomo!! La segunda fue la vencida para mi, quizá, una consecuencia de la experiencia ganada a lo largo de los años, el ímpetu y la voluntad por conseguirlo.

jueves, 16 de agosto de 2007

Nv. de Chillán: Miembro de una Trilogía

En junio del 2004 habíamos subido los volcanes Chillan viejo y Chillan nuevo. Fue una linda y helada experiencia que nos dejo muchos buenos recuerdos para llevar a casa. Sin embargo, en mi comenzó la inquietud de volver a la zona, la razón era el Nevado de Chillan.

Con 3.212 mts. el Nevado de Chillan se yergue imponente junto a los “chillanes” viejo y nuevo, conformando el tercer elemento de la trilogía . Sus glaciares caen en todas direcciones, convirtiéndose esto en una invitación a remontar sus laderas.

Paso el tiempo pero llego la hora. En marzo del 2006 fuimos a intentarlo. Caminamos por eternos pedregales en dirección norte, pasando antes por las laderas secas de los volcanes. Luego de subir y bajar morros armamos nuestro campamento en una gran hondonada, muy estética, al norte del volcán Chillan Nuevo.



El día de cumbre partimos decididos, remontando acarreos y neveros muy largos, hasta lograr tener una buena visión del nevado y la ruta a seguir. Progresamos sobre nieve dura y accedimos a las pendientes que nos dejarían cada vez más cerca del objetivo.


Sorteando algo de viento, enfilamos directo hacia su ladera sur, para encontrarnos con una pequeña y pintoresca laguna, previo a la subida final. Desde aquí el ascenso fue de cuidado, nieve dura y una pendiente respetable en ocasiones agrietada nos espero.



Poco a poco fuimos ganando altura hasta conseguir la planicie final. Media hora mas de caminata sobre el glaciar, y nos detuvimos en el deseado lugar, la cumbre!


Excelente vista en todas direcciones, buen clima, buenos amigos y una hermosa cumbre que completaba la trilogía de 2 de nosotros.

Descendimos con precaución, disfrutando del aire fresco y puro de las montañas de las VIII region. Recién al tercer día descendimos hasta el valle, aprovechando de visitar en el camino el mítico refugio “Garganta del Diablo”.

miércoles, 15 de agosto de 2007

Los Secretos del Cerro Unión

Llevábamos un par de días en la zona del Valle del Morado, disfrutando de paisajes que ninguno de nosotros conocía.

Junio del 2006. Nuestro campamento lo habíamos instalado en la cara nor-este del cerro Unión y era justamente esa vertiente la que intentaríamos para ascender a la cumbre de dicho cerro, cuya altura supera los 3.600 mts.


Iniciamos el ascenso desde el campamento por nieve blanda, muy pesada, hasta acceder a unos interesantes canalones. Elegimos uno de ellos y comenzamos la subida. La pendiente era fuerte y la nieve mala, sin embargo no nos detuvimos. La mitad del canalón lo hicimos sin asegurar, sin embargo utilizamos la cuerda en los últimos metros para ver algunas técnicas y aumentar la seguridad.



Arriva, sobre una planicie donde finaliza el canalón, enfilamos hacia la cumbre casi en forma directa, guiándonos por una serie de torreones. 25 cm. de nieve polvo sobre una superficie dura era engañoso, mas aun sin anti-boots, comenzamos a progresar con cuidado.


La vista nos quitaba el habla. Solos en el invierno de la cordillera central, disfrutando. Continuamos subiendo, aprovechando tambien de ver algunas técnicas como las de anclaje en nieve y seguimos con el ascenso.


Poco a poco fue llegando el final de la ruta. Llegamos a un filo algo expuesto e hicimos una pequeña travesía para alcanzar el ultimo morro donde se yergue la cumbre. Ascendimos y ahí estábamos, en la cumbre del cerro Unión!



3 amigos en una cumbre maravillosa y en un día espectacular. Descendimos rápido pues caía la noche y a los valles los comenzaba a envolver la oscuridad. La sur del morado lucia un perfil de película.


Muy agotados llegamos a las carpas, era la hora de comer! mas tarde a descanzar, y por supuesto, a seguir soñando. A la mañana siguiente nos trasladariamos a la quebrada de Morales.

domingo, 12 de agosto de 2007

Vn. Osorno: Un clásico irresistible!

Tuvimos un primer intento en mayo del 2004, sin embargo a 200 mts. de la cumbre decidimos bajar puesto que la hora nos pillaba, y era muy riesgoso bajar sin luz. En aquella ocasión el volcán tenia un hielo tipo costra, muy duro, que no nos permitió progresar a buen ritmo. Descendimos exhaustos, con la esperanza de poder volver a intentarlo.


Agosto del 2006. Habían pasado 2 años desde el primer intento. Ahora la nieve cubría el volcán hasta sus faldas. En ensenada hicimos “dedo” hasta el centro de ski la Burbuja y tuvimos muy buena suerte, un buen augurio.

Desde la cabaña de CONAF partimos en dirección al final de los andariveles, ascendiendo paulatinamente con la tranquilidad de tener un lindo día y bastante tiempo para levantar el campamento. El paisaje ya comenzaba a hacer de las suyas en todas direcciones.




Cuando arribamos a final de los andariveles decidimos acampar un par de metros mas arriba, en una pequeña hondonada que nos protegería del viento. Desde este lugar teníamos una buena vista de la ruta a seguir, así como de los seracs que se levantan en la ladera sur.


Finalmente se puso el sol y con un atardecer precioso, nos fuimos al “sobre”, ansiosos de partir hacia la cima. Aquella noche tubimos a unos extraños visitantes que mas adelante contare en detalle.


Partimos a las 7 am. a atacar la cumbre. El avance fue rápido por la nieve siempre dura del volcán. El cabo de unas horas alcanzamos la cara oeste del cerro, ninguna grieta a la vista y viento moderado. Iniciamos el ascenso del cono perfecto, haciendo una línea directa sobre la ladera.


Cuando aumento la pendiente decidimos encordarnos para evitar hacerlo de forma mas incomoda en la parte superior y progresamos encordados. Llegamos hasta la rimaya que se ubica a unos 100 mts. bajo la cumbre y ascendimos directo sobre las coliflores, asegurando 2 largos antes de salir a la planicie cumbrera.



Caminamos buscando el punto mas alto (2.652 mts) hacia el nor-este hasta detenernos satisfechos, era la cumbre del volcán Osorno!


Fotos en todas direcciones puesto que la vista era increíble. 5 horas a cumbre y mucho viento arriba, pero ya nada importaba, 100% recomendable. Descendimos haciendo 2 rápeles hasta la rimaya, y luego bajamos tranquilamente hasta el campamento, disfrutando de la hermosa vista que ofrece el lago Llanquihue. Habíamos ido por la revancha y esta vez el volcán nos dijo, si!