Andes del Norte o AltiplánicosSu mayor característica es la altura y el frío seco, por lo que generalmente se trata de ascensos de largo aliento donde se deben considerar los días adecuados para la aclimatación. La logística se acentúa en el transporte y el agua, este ultimo recurso vital para las pretensiones de la empresa.
Andes de Chile Central
Se trata de una cordillera variada y hermosa que presenta colosos de diversas cotas. Posee zonas donde abundan los glaciares y su fisonomía es bastante alpina, dando pie para actividades de distintos niveles y en el medio que a uno mejor le acomode: hielo, roca, canaletas, neveros, etc.
Andes del Sur
Acá los volcanes son amos y señores. Cubiertos de nieve gran parte del año estos colosos abundan en la zona sur promediando los 3 mil metros de altura. Generalmente permanecen glaseados en su cara sur, sin embargo sus líneas de ascenso no son muy variadas.
Destaca el bello panorama que ofrecen sus bosques en el acercamiento, los cuales por lo demás crean condiciones bastante húmedas en este tramo de la marcha. La meteorología en esta zona se caracteriza por la lluvia, sin embargo los días de cielos azules son un manjar para los ojos y el alma.
Buen cortaviento y rellenos sintéticos suelen ser lo más adecuados para la zona. En invierno y primavera no pueden faltar el piolet ni los crampones. Durante el verano los ascensos se ponen feos y pierden encanto, mejor ir a jugar al hielo.
Respecto de los Andes Patagónicos me reservo mi opinión, puesto que mi experiencia en ellos ha sido muy minima, pero desde luego que siempre esta la ilusión de ir tras sus secretos.
Marchando sobre raquetas accedimos a la cima de este mirador que nos dio una primera perspectiva de la ruta a seguir. Nos servimos la primera barrita del día y continuamos la marcha junto al eterno cerco de alambres que serpentea hasta la misma base del atractivo Piuquencillo.
El día no prometía mucho, cielos cubiertos, frío y viento acompañaban nuestro caminar sobre terreno irregular. Subidas y bajadas prolongadas animaban la tarde que transcurría muy rápido en el invierno de los andes centrales, que como siempre, ofrecía para mi un paisaje distinto y bello. 

A pesar de estar con el objetivo al frente y muy cercanos al campamento base tuvimos que tomar una decisión. La falta de entrenamiento y la poca regularidad de salidas que traía mi compañero le estaban pasando la cuenta y su ritmo era muy lento, esto sumado al déficit de bencina nos hicieron optar por darnos la vuelta apelando a la prudencia.
Luego de contemplar el maravilloso paisaje que hasta ese momento había sido desconocido para mí comenzamos el retorno. Una larga y tranquila caminata envuelta en la brisa y los paisajes cordilleranos nos iban regresando poco a poco a la urbanidad del mundo, como siempre con las pilas recargadas al máximo.
Le doy las gracias por esta salida a Claudio Bravo por su gran disposición, camaradería y sentido de amistad, sin lugar a dudas un gran montañero y excelente persona. Piuquencillo…volveremos!! 