viernes, 26 de febrero de 2010

Mas vale tarde que nunca: "El Maitenal"

Por fin salio el sol y partimos. Habíamos planeado ir a escalar (o intentar hacerlo) a El Maitenal, un sector muy emergente de escalada y relativamente nuevo en la zona, ubicado en las cercanías de Puerto Ibáñez. La primera sorpresa del viaje estuvo a cargo del salto del Río Ibáñez, un torrente de película que nos recuerda la magnificencia de estas tierras.

Las rutas, que van desde el 5.7 al 12, se encuentran en el predio de un alemán que cobra 1.500 la noche p/p. El lugar es limpio, existen baños habilitados y reina la buena onda (venden cerveza artesanal, pan amasado, pizzas y hasta carne). Acá levantamos nuestro campamento el día sábado a media tarde.

Rápidamente nos fuimos a escalar. Calentamos en una ruta deportiva escuela (5.8) y más tarde nos trasladamos a la que se convertiría en la ruta regalona, El Llaki (5.10a/b). Ahí comenzamos todos a apretar hasta que nos pillo la noche. Todos punteamos progresando más de lo esperado, sin embargo, quedaría tarea pendiente para el otro día.


El domingo la actividad comenzó pasadas las 10:00 hrs. La iniciamos escalando en top una ruta que andaba por el 5.9 con 2 secciones bastante complicadas. La ruta un tanto sucia y de roca mas bien abrasiva nos dejo bastante magullados, pero el show debía continuar.

Volvimos al Llaki (5.10a/b) para jugarnos nuestra opción. Trabajando mucho la ruta quedé bajo la cadena que marcaba el final, una suerte de fisura con pocos agarres me negó la cadena luego de un par de mini-vuelos. Definitivamente hay que seguir hincándole el diente al Llaki.

Lo siguiente fue “Un 28 de Marzo”, un 5.10c que punteó Daniel y que topeamos los aprendices. Ruta larga, bastante dura pero viable. Alcance la cadena luego de dar jugo en un par de pasos. Subida media “trucha” pero todo sirve. Aproveche de retirar la reunión y descolgarme de la cadena para practicar la maniobra.


Por último, terminamos la jornada con “La Polola Pelua”, un duro 5.11b que bien se merecía Daniel por su paciencia y buenos concejos. Estuvo a punto de encadenarla, pero no queda duda de que ya será suya (con o sin pelos).

A continuación, dejo uno de los topos que circulan en el sector, el cual representa solo una parte de las rutas disponibles, y más abajo, una imagen muy representativa de la belleza y la paz que guarda este prístino lugar.