domingo, 16 de diciembre de 2007

Vn. Villarrica: Emblemático cono de fuego

Los montañistas locales apodan la actividad de ascender el volcán Villarrica como un “villarricaso”, reconocida terminología que no deja de ser un atractivo panorama.

En lo personal he subido este famoso volcán - cono de fuego del sur de Chile - en tan solo 2 oportunidades. Ambas el año 2004, en Agosto y Octubre respectivamente, y créanme que ganas no me faltan para volver a intentarlo otra vez.


Con 2.845 mts. el Villarrica es una volcán estético, atractivo y humeante. La partida se inicia en los estacionamientos del centro de ski, para acceder a la ruta más clásica que serpentea por su ladera nor-oeste.

Siguiendo la línea de los andariveles se accede al sector de la capilla, un lugar usado comúnmente para hidratarse, comer algo y tratar de obtener una buena foto.


La subida continua directa por una pendiente muy moderada que en un par de horas se detiene en el tubo, otro icono logístico de la ruta, donde cede la pendiente y se puede observar el tramo final de ascenso. Aca el cono final del volcán queda a la vista, las coliflores de hielo y el humo permanente avisan de la proximidad de la meta.


Un par de horas más de caminata, donde se afronta un tramo con algo mas de pendiente, y es posible acceder a lo mas alto de este mítico coloso del sur de Chile, la cumbre viva del volcán Villarrica.


El borde del cráter es ancho y cómodo, se puede recorrer bastante si las emanaciones de gas se encuentran bajas, y permite tener una hermosa perspectiva de otros volcanes que se yerguen en todas direcciones.


Sin ser un ascenso técnico, el volcán sorprende constantemente con ráfagas de viento y frío intenso, exigiendo además el uso y dominio del piolet y los crampones. Definitivamente un clásico para cualquier montañista, que no me cabe duda, siempre descenderá de él satisfecho y contento.


PD: Las fotografias son gentilezas varias, el 2004 no tenia camara todabia, por lo que recurrí a algunas de las fotos tomadas por mis cordadas.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Panoramicas I: "Lo que ven nuestros ojos"

Quería compartir con ustedes algunas de las impresiones que dejan las fotos panorámicas (o semi panorámicas en algunos casos). Todavía a años luz de un buen gran angular, me he permitido sacar algunas fotos que mas tarde uno o pego gracias al programa Autostitch. La calidad no es la mejor pero se entiende la “idea”. Espero repetir esta sección en el tiempo.

Décima Región. Es muy temprano aun, el sol todavía no amenaza con calentar en lo más mínimo el ambiente, sin embargo, me atrevo a desnudar mis manos para obtener una imagen lo más cercana a la realidad que ofrece este mundo “irreal”. Definitivamente, no solo frío y viento es lo que nos ofrece la hermosa cumbre del volcán Mocho.


Novena Región. La marcha había estado tranquila, caminamos en dirección norte durante un par de horas, para luego detenernos en el lecho del volcán Lonquimay. Aquí levantamos nuestro campamento hasta que nos sorprendió el atardecer, un atardecer de aquellos, mágico y otoñal.


Novena Región. Era mi primera vez en aquel lugar, mis expectativas eran muchas y los Nevados de Sollipulli no me defraudaron. El tramo de bosque lucia arrebatado de colores, muy vivo, especial. Hacia mucho tiempo que no dedicaba tantas fotografías a la espesura del bosque araucano.


Décima Region. Luego de subir a dedo y bajo una nevada copiosa al centro de ski Antillanca, continuamos nuestro camino rumbo al volcán Casablanca. Finalmente la nieve dejo de caer y dio paso a un espectáculo de nubes muy bello. La noche seria extremadamente helada y ventosa.


Región Metropolitana. Alrededor de 7 horas de marcha nos dejaron por fin en Piedra Carvajal, un conocido lugar de campamento ubicado a los pies del estetico cerro La Paloma. Un juego de luces y nubes configuraron esta hermosa escena, que justificaba como tantas veces el duro esfuerzo del dia.


Región Metropolitana. Un dia amenazante nos depedia del sector de la laguna del Morado, habiamos permanecido unos dias ahi, en pleno invierno, conociendo los secretos de un escenario muy bello y singular. Poco antes de salir del valle del Arenas, el cerro homonimo decia presente, se hacia acompañar por la punta Balcon, proyectando un panorama esquisito.


Región Metropolitana. Los deshielos estaban en su maxima expresion, ruidosos, liquidos, helados, serpenteando ladera abajo a traves de lo mas intimo del valle del Mesoncito. Nosotros avanzabamos contra la corriente, ansiosos de llegar al lecho glaciado de este valle encantado.


Novena Región. No me quiero detener mucho aqui, no quiero despertar a nadie, no quiero romper la calma y la magia que rodea al lugar. Sierra Nevada descanza y con ella nosotros, no la quiero despertar, no quiero.


Segunda Región. Mi reencantamiento con el norte fue lapidario, groseramente intenso, inmediato. El norte para mi es una amante fugaz, ocasional, un cuadro permanentemente estetico y lleno de energia. Estos contrastes me ponen la piel de gallina, el Licancabur y el Juriquez juntos en su magnificencia lo hacen.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Actualidad: Sierra Nevada, Variante Oeste

La primavera en La Araucanía nos estaba tratando bien, en los cerros abundaba la nieve y el sol era un cómplice cada vez más recurrente. ¿Qué hacer? con mi cordada ya habíamos tenido la oportunidad de subir todo el circuito de volcanes regionales en distintas épocas del año, sin embargo, siempre quedaba pendiente algún desafió.

La Sierra Nevada es una extensa y hermosa mole glaciada que alcanza los 2.550 mts. Ubicada entre los volcanes Loquimay y Llaima, esta estética montaña ofrece 2 rutas clásicas que la ascienden por los filos de su cara norte y sur, las cuales no poseen mayores dificultades técnicas. Hacia el este se extiende un enorme glaciar y hacia el oeste una atractiva y desconocida ladera que se observa muy alpina desde la distancia.

Partimos rumbo a la sierra con la intención de averiguar algo más de su cara oeste. El acercamiento se inicio abordando su filo norte, atractiva ruta que atraviesa un denso y aromático bosque nativo repleto de majestuosas araucarias. Más tarde se alcanza el límite de la vegetación y la ruta, que continua ascendiendo sobre un vistoso filo acornisado de gran extensión y belleza.


Fueron algo más de 5 horas para alcanzar un buen lugar de campamento a una altura aproximada de 1.900 mts. La exposición del filo norte a enormes ráfagas de viento nos obligo a levantar un muro de nieve que cumplió su función a cabalidad. El atardecer traería un poco mas de calma y una vista sobrecogedora a los numerosos volcanes que dominan la region. Una noche clara y estrellada de frío moderado fue testigo de nuestro descanso.

Luego de fundir nieve, tomar un desayuno consistente y preparar el equipo, iniciamos la marcha a eso de las 06:00, un poco tarde para nuestros planes, por lo que impusimos un ritmo rápido y sostenido.

Poco después de terminar el filo continuamos el avance en dirección sur, rumbo a un evidente collao que da la bienvenida a la cara oeste. Atrás quedo la ruta normal, que sube por la izquierda (este) rumbo a la cumbre norte por suaves laderas.


Una vez en el collao nos dimos un buen respiro, hidratamos e hicimos una lectura preeliminar de la ruta a seguir. Descendimos alrededor de 100 mts. y comenzamos con un gran traverse en dirección sur.


La ruta ofrecía una pendiente promedio de 40º con algunos pasos de 45º bastante expuestos. Progresamos sobre nieve dura y algunos tramos de hielo muy “jabonoso”, esta vez en una línea diagonal que terminaba bajo la cumbre sur de la Sierra Nevada. Para no pillarnos con sorpresas decidimos subir encordados, instalando algún seguro provisorio si el terreno lo ameritaba, moviéndonos siempre en simultáneo.



Finalmente nos ubicamos bajo la cumbre sur, sobre un pequeño descanso donde comenzamos a planificar la salida al filo cumbrero. Luego e inspeccionar la zona nos dimos cuenta de lo imposible que seria subir por ahí. Enormes torreones de roca putrefacta y coliflores que se abalanzaban ladera abajo lo impedían. Analizamos la situación y decimos buscar una salida más viable bajo la cumbre central – y principal – de la sierra.

Nuevamente “traveseamos”, esta vez en dirección norte hasta alcanzar la cumbre central. Ahí estaba, sobre nuestras cabezas, ofreciendo a un costado de ella lo que auguraba ser una buena salida.


Luego de meditarlo ascendimos en forma directa hacia lo alto del filo cumbrero. La pendiente aumento a 50º hasta que alcanzamos una pequeña terraza a solo 40 mts. de la salida, un buen lugar para descansar y preparar el largo de cuerda que nos separaba de la amplia meseta cumbrera. Instalamos un anclaje y superamos los últimos metros sobre nieve y hielo en una escalada que promedio los 55º.



Ahí estaba, la enorme meseta glaciada de la Sierra Nevada, extensa, blanca y radiante. Ahora solo nos restaba ascender el picacho más alto de la montaña, la cumbre central. Fueron 30 minutos de subida hasta alcanzar el hito de cumbre, lo habíamos logrado!!


Abrazos, fotos, hidratación, descanso y comenzó el regreso. Enfilamos con rumbo norte pasando por la cumbre homónima, descendimos hasta el campamento, desarmamos y continuamos la bajada hasta Malalcahuello. Muy cansados arribamos al pintoresco villorrio donde debimos pasar otra noche, ya que habíamos perdido el ultimo bus, solo un detalle que nos permitió disfrutar un poco mas de la tranquilidad y la belleza abundante de los andes araucanos.

jueves, 15 de noviembre de 2007

Travesía Invernal: Provincia - San Ramón

A pesar de la mala calidad, y de las pocas fotos que tengo (mal escaneadas), opte por subir el tema para que no se pierda en el baul de los recuerdos, y de paso me auto-ayudo a refrescar la memoria, sobre uno de los primeros pasos que di en la zona central.

Junio del 2004. Conformamos un grupo numeroso y fuimos por esta clasica travesia, pactada a 3 dias. El ascenso desde el puente Ñilhue al Provincia fue duro, con equipo completo y un dia particularmente soleado. Luego de varias horas de arduo caminar arribamos a la cumbre (2.750 mts.), la noche ya habia caido integramente, por lo que fuimos rapidamente al lugar establecido para acampar, pasadito la cumbre sobre una planicie.


Luego de la merecida cena nos fuimos a dormir placidamente, el cuerpo lo necesitaba. Muy temprano el segundo dia fuimos por las fotos cumbreras y nos dispusimos a continuar con la travesia.


El dia estubo de lujo, no habia nieve en exceso y la vista era sobrecogedora. El Plomo, La Paloma, Tupungato y otros grandes del Cajon del Maipo se lucian en la lejania invitando a soñar.


Subimos y bajamos diversos lomajes, pasando tambien por el conocido Morro del Tambor. Luego de varias horas, al atardecer, arribamos al segundo y ultimo objetivo de la travesia, la cumbre del San Ramón (3.253 mts.).


Satisfechos, comenzamos a levantar el campamento en la misma cumbre. Estaba muy ventoso y frio, pero la puesta de sol era de pelicula. Comimos, hidratamos y a dormir, acompañados por un viento que azoto toda la noche.


Como se torno costumbre, sacamos las fotos cumbreras al dia siguiente, con la llegada de un nuevo dia radiante. Arreglamos nuestras cosas, y serca del medio dia comenzamos el descenso. No fue una bajada trivial, fueron varias horas hasta alcanzar la comodidad del mini bus que nos esperaba al final del camino. Habian sido 3 dias de lujo, 2 cumbres y muchos nuevos amigos. Comenzo mi viaje de regreso al sur...

miércoles, 7 de noviembre de 2007

Actualidad: El Emblemático Cº Morado

Hace más de 1 año que daba vueltas en mi cabeza la idea de subir el Morado, un clásico a todas luces, que alcanza los 4.647 mts. Principios de Noviembre era la fecha perfecta, tenia el tiempo y aun me quedaba cupo para pedir un avance en efectivo…plop!

Me contacte con algunos miembros del Club Andino Alberto Hurtado y partí rumbo a la zona central, con la ilusión de poder concretar uno de los tantos sueños que cobijamos los montañistas.


Día 1. Luego de viajar durante la noche a Santiago partimos rumbo al Cajón del Maipo. Dejamos el vehiculo un poco antes del Choribulder y caminamos rumbo a la laguna del Morado. Fueron un poco más de 4 horas muy tranquilas en un día bastante nuboso, hasta que alcanzamos la base de la montaña.

Día 2. Partimos rumbo al campo alto. La subida fue siempre por una pendiente bastante fuerte, a través de los clásicos canalones que desfilan por la cara este del cerro.


A medio camino, la ruta tuerce a la izquierda por un canalón mas angosto que alcanza los 50º en su salida. Superado esto avanzamos un poco más y alcanzamos la planicie del glaciar superior, con el colgante a un costado. Arriba estaba nuboso y comenzaba a plumillar.


Hicimos unas terrazas, levantamos las carpas y a descansar, luego de 5 horas de subida. Tristemente cuando introducía el equipo de campamento en la carpa, mi saco “escapo” pendiente abajo, perdiéndose bajo el glaciar colgante. Me esperaba una noche horrendamente fría a 4.100 mts. sobre un glaciar.


Día 3. Sin poder concretar el sueño por el frío, comenzamos las maniobras para atacar la cumbre muy temprano, sin embargo esperando algo de luz, partimos cerca de las 06.00 am. Hicimos la larga travesía en una mañana muy fría. Pasamos un sector muy agrietado y nos pusimos bajo la cumbre norte.


De ahí en adelante la nieve estuvo muy blanda. Agotados llegamos al paso de hielo, un tramo muy empinado de hielo cristal cuya calidad es pésima. Aquí aseguramos al primero quien instalo una cuerda fija para que luego subiera el resto de forma mas rápida, expedita y segura.


Finalmente nos abalanzamos sobre los últimos metros que se hicieron muy largos y duros, accedimos a un aéreo y expuesto filo para finalmente encontrarnos bajo el torreón cumbrero. Muy agotados, trepamos los últimos metros por roca inestable y accedimos a la ansiada cumbre del Morado!!


El clima estaba poco prometedor, sin embargo nos dimos un breve tiempo para disfrutar y comenzamos el descenso al campamento. Regresamos a las carpas agotados y hambrientos.


En este tramo pude divisar mi saco sobre unos requeríos bajo el glaciar colgante, por lo que con mis ultimas fuerzas fui solo a su rescate, asegurándome una noche mas calida, increíble!

Día 4. El día amaneció hermoso y despejado, era hora de bajar. Descendimos sobre las abruptas laderas, haciendo rapel en el tramo de la canaleta que lleva al campo alto, todos menos yo, que me decidí a desescalar ya que me sentía confiado para hacerlo.



Al fin pusimos los pies junto a la laguna, lo mas expuesto había pasado, y solo quedaba un trekking hasta el vehiculo. Mas tarde arribamos a Santiago y finalmente me embarque rumbo a Temuco, destruido, pero feliz de haber abrazado un objetivo largamente soñado.

sábado, 20 de octubre de 2007

Nevados de Sollipulli: Cumbre y Travesía

“El complejo montañoso – volcánico, Nevados de Sollipulli, se encuentra asentado entre las comunas de Melipeuco y Curarrehue, en la región de la Araucanía, una de las zonas volcánicas más activas del planeta.

El Volcán Sollipulli, que alcanza los 2.282 metros sobre el nivel del mar, se caracteriza por el enorme glaciar que cubre su cráter cuya superficie promedia los 15 km2. El espesor promedio del hielo que habita su caldera es de 200 mts., alcanzando en su centro 650 mts. de hielo milenario”.

Con esa descripción era imposible no inventar un viaje a este lugar. La idea era alcanzar el borde del cráter y completar una travesía al interior del mismo, y así lo hicimos.


Desde el Eco-camp (complejo turístico) iniciamos la marcha a través de un bello y colorido bosque otoñal en abril de este año. Superada la vegetación remontamos un gran escorial, siempre subiendo, en dirección al borde del cráter. Al cabo de unas horas alcanzamos la parte más alta, pero todavía quedaba descender un último tramo para luego volver a subir y alcanzar el ansiado borde.


El panorama siempre es atractivo, y se inmortaliza con la primera vista al enorme casquete de hielo que cubre el cráter. Habíamos alcanzado el borde y la vista era soberbia, ahora, había que meterse al hielo…



Descendimos sobre el cráter, nos encordamos por precaución y comenzamos la travesía. Nuestra dirección fue siempre en sentido nor-este / sur-oste. El avance fue muy atractivo y rápido, mientras nos adentrábamos en el cráter. Cuando ya casi completábamos las 7 horas desde nuestra partida en el Eco-camp, decidimos levantar nuestro campamento.



El atardecer estuvo de película, parecía otro mundo. Un glaciar perfecto que bautizé como “el campo de hielo de los pobres”. Ahí estábamos, mientras los colores de la tarde caían sobre nuestros hombros. La noche estubo clara, iluminada, increíble.



Decidimos iniciar la travesía de madrugada aprovechando la luz de luna. Nos abalanzamos sobre la noche y continuamos camino hasta el otro extremo, el cual solo pudimos ver poco antes de alcanzarlo, producto de que se encuentra algo mas bajo que la media del cráter. Al fin, remontamos una pendiente y pisamos tierra, eran alrededor de las 4.00 a.m., habíamos conseguido el objetivo!!

Levantamos un pequeño monolito en el extremo y sur-oeste, y comenzamos el retorno, siempre bajo la luz de la luna. Llegamos a la carpa pasadas las 6 a.m., por lo cual decidimos dormir un par de horas.

La mañana estubo también de lujo. Abandonamos el cráter saliendo por una ruta de interesante pendiente sobre nieve y roca, hasta alcanzar nuevamente el borde mas concurrido del cráter (una suerte de cumbre).

Satisfechos, regresamos a casa pensando en la hermosa travesía que ofrece este lugar, y lo afortunados que habíamos sido de poder contar con las condiciones adecuadas para poder realizarla.

domingo, 14 de octubre de 2007

Vigía del Reloncaví: Volcán Yate

Enero del 2007. Como club pensamos en alguna actividad para finalizar la temporada 2006, o más bien para comenzar la del 2007. Por ahí se escucho la idea del volcán Yate. Un coloso sureño al sur de Puerto Montt. Se trataba de una idea atractiva, un destino poco común y de singular belleza.

Finalmente partimos solo 3 montañistas. Vía terrestre viajamos hasta Llaquepe en la ribera sur del estuario del Reloncaví, hasta que lo divisamos. Ahí estaba, el volcán de 2.187 metros, hermoso y desconocido.


La marcha se inicio casi desde el nivel del mar, superando un espeso bosque y luchando con los tábanos que nos dieron con todo. La huella era poco clara pero pudimos leerla, avanzaba en medio del tupido bosque que nos mostraba todas sus caras. Finalmente accedimos a un claro donde levantamos el campamento.



Fueron casi 6 horas de dura marcha pero habíamos cumplido la primera etapa. Comimos, nos hidratamos y planificamos el día siguiente. Desde el campamento el objetivo no estaba a la vista y afectaba el ánimo, pero supimos guardar la calma.

Iniciamos el ataque a las 06:00. Continuamos pasando por tramos de bosque y algunos claros, hasta salir al acarreo. Remontamos una ladera bien pronunciada y larga, hasta acceder a la parte alta donde comenzaba la nieve, la cara sur estaba frente a nuestros ojos. Admiramos el paisaje y continuamos, ahora sobre nieve.



Luego de 1 hora nos internamos en el glaciar, donde nos encordamos, traveseando la ladera sur. Cruzamos una enorme grieta y accedimos a una pendiente que nos dejo en el portezuelo que separa las cumbres norte y sur. Desde aquí remontamos una empinada y expuesta rampla que nos condujo a la arista cimera.



Expuesta y ventosa, aseguramos la arista con una cuerda fija y nos abalanzamos sobre la soñada cumbre, ahí estábamos, en lo mas alto del volcán Yate!! La vista soberbia, montañas, mar, glaciares, aire puro, buenos amigos, felicidad total.


En total 7 horas a cumbre, un duro ascenso que valió el esfuerzo. Descendimos con cuidado y regresamos al campamento muy cansados, ahí nos dimos otra noche de descanso y bajamos el tercer día, con el recuerdo fresco de unos excelentes días de montaña en la décima region.