jueves, 6 de septiembre de 2007

Vn. Quetrupillan: ¿un diablo timido?

Diciembre del 2005. Ubicado entre el volcán Villarrica y Lanin, el Quetrupillan se eleva mas bajo (2.360), como un hermano menor de estos dos conos de fuego. Achatado en su parte superior, este volcán se las ha arreglado muy bien para verse muy atractivo y estético.

Era el último de la serie de volcanes mas connotados de la Araucanía que me faltaba intentar. Fuimos por el. Ingresamos por un campo aledaño para detenernos al final de un mal tratado camino. Aca comenzó una maravillosa caminata en medio de un tupido bosque, que nos mantuvo entretenidos alrededor de 2 horas.


Al fin salimos del bosque, quedaba mucha nieve aun, pese a lo avanzado de la temporada. Ascendimos un poco, y nos encontramos con un grupo de montañistas regionales que estaba realizando un curso de básico, ahí nos quedamos.



Buena conversación, mucho descanso y contemplación. Arriba, el día se oscurecía, las nubes amenazaban y el viento comenzaba a jugar. Al atardecer se cubrió todo con una densa neblina y nos fuimos a dormir.
La levantada temprano no sirvió de nada, el volcán estaba completamente cubierto, así que decidimos esperar. Cerca de las 10 partimos, sin mucha esperanza pues la nubosidad y el viento no parecían querer retirarse.


Avanzamos a través de la espesa niebla, con algo de frío y viento, siempre en forma directa, pues ninguno de nosotros sabia la ruta. Terminamos una sección de grandes rocas y nos montamos en lo que se preveía una gran ladera nevada. Ascendimos confiando en la permanencia de nuestras huellas y del GPS que portábamos.


Luego de un par de horas tuvimos nuestra recompensa, alcanzamos el borde del cráter, era la cumbre!! A pesar de que lucia todo muy cubierto, nos alegramos. Un monolito de piedra daba señales del punto más alto y nuestro altímetro marcada 2.360 mts.



Sacamos las fotos respectivas, hidratamos y descendimos siguiendo nuestras huellas que se perdían en la espesa nubosidad, mas abajo el cielo comenzaba a abrirse, dando paso a un día con algo de sol. Había sido el último volcán de la Araucanía que faltaba por conocer, por palpar, por sentir.

2 comentarios:

Héctor Millar. dijo...

buena viejito !

aqui estoy, con mi blog.
estamos ya conectados por esta via.


tremendo blog, nada q decir.
un abrazo enorme


Héctor

Unknown dijo...

hola, qué tal es este volcán en invierno? pienso ir ahora en julio a pucón y no he encontrado muchos datos de estos paseos en invierno. gracias!
Alejandra