miércoles, 6 de agosto de 2025

¡Crónica de un potente viaje al Cerro Del Medio!

El clima no prometía mucho el fin de semana, sin embargo, el domingo comenzó a dar luces de estabilidad, poco viento en altura y sin precipitaciones. Con este pronóstico, rápidamente me puse a la tarea de buscar cordada teniendo un objetivo claro en mente, entrar a la Cordillera Emperador Guillermo para intentar el “Cerro del Medio”, una mole ubicada entre el cerro Azul y la punta Rincón, donde había revotado hace precisamente un año, junto a mi compañero Gustavo Durán. 

En esta oportunidad, mi amigo Guillermo Arroyo estuvo disponible para dar la pelea. Por asuntos laborales, solo pudimos ingresar al sector la tarde del sábado, lo que no nos permitió acampar muy alto, destinando algunos de los inconvenientes que ofrece el bosque para el día siguiente, en medio de la oscuridad. Más allá de eso, nos fuimos al sobre motivados, esperando que se nos alinearan los astros y pudiésemos hacer un intento digno a una montaña que – aparentemente - no conocía la presencia de humanos en su cumbre. 

A las 05.30 iniciamos la aproximación río arriba. Muy poca nieve en esta parte de la ruta, lo que privilegiaba el avance. Sin embargo, poco antes de dejar el bosque atrás, ¡perdimos la ruta! desviándonos hacia la izquierda, perdiendo energía y tiempo importante. Pese a ello, y ya con algo de claridad, enmendamos el rumbo y nos fuimos para arriba, buscando conectar con una sección de la ruta que bautizamos como “La Garganta”. Seria nuestro pasaporte al nevero superior. 

La Garganta es un estrecho canalón de unos 200 mts. de longitud. Se encontraba con nieve dura, algo de hielo y uno que otro resalte inconsistente. Su pendiente promedio debe andar por los 55° grados, y el ambiente de carácter alpino que se vive en sus entrañas parece sacado de otro planeta, ofreciendo disfrute y entretención garantizada. Escalamos sin asegurarnos su primera mitad, más tarde decidimos sacar la cuerda para superar un pasito delicado y “asegurar el chancho”.  

Una vez en el nevero superior cambio el panorama. Nieve pesada y a ratos profunda nos obligaron a invocar la paciencia y dosificar el desgaste para no fundir el motor. La pirámide somital del cerro Del Medio ya estaba frente a nuestros ojos, llamándonos cual sirena con su esbelta figura salpicada de nieve, hielo y roca. Luego de una breve parada para hidratarnos, comer algo y disfrutar del paisaje, fuimos por la última sección de la montaña que ha ratos se ocultaba entre las nubes.

Una pala de 100 mts. y pendiente máxima de 70° grados fue el desafío a resolver. “Guille” lidero los primeros 60 mts., más tarde pase yo, negociando con una arista aérea y poco consistente, pero a esas alturas no había vuelta atrás. Alcanzamos el filo, dejamos el equipo y nos fuimos en demanda de la cima. El abrazo cumbrero llego 8 horas después de haber dejado el campamento, en medio de las nubes, soportando el intenso frio y el cansancio, pero todo tenía sentido, todo valía la pena en aquel instante.    

Solo disfrutamos de la cumbre por algunos minutos. Eran cerca de las 14.00 hrs. y pretendíamos bajar con luz hasta el vehículo. Hicimos dos rapeles (uno de un hongo y otro de una estaca), algo de desescalada y conectamos con neveros más tranquilos que nos llevarían hasta el valle. Bajar, bajar, bajar…llegamos al campamento, desarmamos y la procesión continuaba. Cruzamos el río Azul descalzos con la última luz, llegando al auto cerca de las 20.00. Luego 30 minutos más de “jeepeo” y por fin en la Ruta 7. 

Resumiendo. Realizamos el 1er ascenso absoluto e invernal de una cumbre que desde hace un tiempo propuse denominar cerro “Del Medio” por su ubicación. Hemos llamado a la vía “05 de abril”, fecha en que nació mi hijo Franco León. Se trata de mi 6ta cumbre en la Cordillera Emperador Guillermo y la 8va ruta que dibujo en ella. Y finalmente, quiero decir ¡gracias totales! a todas las cordadas que han creído en los proyectos que he desarrollado en esta cordillera, y lo han dejado todo en la cancha.     

viernes, 1 de agosto de 2025

El "color" de la montaña: Cerro Rosado (remasterizado)

¿De qué se trata esta publicación? En enero del año 2009 escribí un pequeño relato respecto de la experiencia que viví en el C° Rosado cuando los ascendí por primera vez el año 2004. A la fecha lo he subido en 3 ocasiones, es por ello que recate imágenes de todas estas ascensiones, pensando en compartir una publicación más sólida y mejor documentada, ¡el Rosado se lo merece! (relato original en negrita y cursiva).

"Con la intención de que no se pierda en el tiempo, rescate la historia del Cerro Rosado, una mole de caprichoso color ubicada en las inmediaciones de Coyhaique, y cuya altura alcanza los 1.774 mts. El testimonio visual de esta salida solo existía en fotos de papel, por lo que estas imágenes son escaneadas". Además del ascenso estival del 2004, los otros 2 se remontan a junio del 2021 (con Ximena Paredes) y julio del 2025 (con a Daniela Moraga).


"Estaba comenzando en esto del montañismo cuando recibí la invitación en el verano del 2004, si la memoria no me falla. El grupo lo conformábamos 4 comensales - entre ellos Cristian Tillería - todos dispuestos a vivir una grata aventura, en lo que resulto ser algo mas que una simple caminata". Los ascensos que he realizado han transcurrido por la arista noreste, cara sur y arista sureste respectivamente.   


"Cuando accedimos a las faldas del cerro, comenzamos a remontar un maltratado camino maderero, buscando ganar el máximo de altura posible, en lo que ya se había convertido en un autentico “jeepeo”. Finalmente nos “estacionamos” y continuamos abriéndonos paso a través de un bosque bajo, para mas tarde alcanzar el limite de la vegetación, que en estas latitudes se encuentra entre los 1.000 y 1.200 mts.". 


"El clima era poco prometedor, pero nuestro ánimo ayudaba a equiparar las cosas. Remontamos la cara este del macizo, ascendiendo sobre una larga arista rocosa, de enormes lajas coloradas. Viento y frío acompañaron nuestro peregrinaje que no se detuvo hasta alcanzar la meta, habíamos accedido a la cumbre del cerro Rosado". Desde la cima se obtiene una potente vista de los valles y montañas circundantes, entre ellas la Cordillera Emperador Guillermo, que con el paso de los años me di a la tarea de explorar concienzudamente.  


"Con algunas complicaciones tomamos las fotografías de cumbre - lugar donde el viento se comportaba a su antojo - para mas tarde buscar refugio ladera abajo, en un acto que mas bien tenia fines exploratorios. Descendimos hacia el norte, con la intención de alcanzar una lejana laguna a la que nunca llegamos, pero que sin embargo nos permitió conocer la intimidad de un misterioso lugar de la Patagonia".


"Con una lluvia a ratos bastante copiosa, iniciamos el retorno rumbo al jeep. Traveseamos la ladera norte hasta conectar con la arista este, descendimos hasta el bosque y en un par de horas hasta la seguridad del transporte. Atrás quedaban intensas horas de actividad llevadas a cabo un rincón del mundo tan hermoso como hostil. Comenzaba a acercarme a las lides del montañismo". El ascenso del 2004 formó parte de mis inicios como deportista de montaña y - cosas de la vida - hoy vivo a los pies del mítico Rosado.  


Información Histórica (Aporte de Tobias Hellwig)

En noviembre de 1928 el geógrafo Max Junge realizó la 1ra ascensión al C° Rosado, bautizándolo con ese nombre por el particular color en su cumbre. Lo acompañaron Emilio Levinianko (Huilliche del archipiélago de los Desertores como ayudante de Max Junge) y Ortega, primer poblador del sector de Mano Negra (y probablemente el precursor de "Villa Ortega"). Desde su cumbre, medida en 1.950 msnm. observó incluso el lejano Monte San Valentín. Una de las tantas historias en su libro "Durch Urwald und Pampa" (A través de selva y pampa). En la foto, se observa el C° Mano Negra al fondo, el que también intenta ascender sin éxito debido un fuerte temporal.