miércoles, 10 de agosto de 2016

Segunda parte: El esquivo invierno patagónico 2016

Definitivamente el invierno en Patagonia no se ha dejado ver. La precipitaciones han sido escasas y el frío a menguado considerablemente los últimos días. Pese a ello, la montaña siempre nos da una alternativa que, desde luego, no hemos querido dejar pasar. Como dice la patriótica consigna, "¡por la razón o la fuerza!"


Ansiosos, recién el mes de julio pudimos desempolvar los juguetes y comenzar a picar algo de hielo de cascada (WI). La clásica Bombacha fue el primer sector que visité, llamándome mucho la atención el hecho de tener que pasar de la roca al hielo de manera abrupta, producto de la escases de nieve.


El paso de los días fue dejando con sutileza y mesura algo del anhelado manto blanco, ocasión que aprovechamos para probar una nueva ruta en el sector del portezuelo Ibáñez. Sin nombre definido aun, se trata de una línea de 3 largos de mixto, algo así como un M3/WI3+/120mts. (en la medida que se escale se irá afinando esta apreciación).


En dos oportunidades fui por esta ruta (la primera vez con Lalo Jara y la segunda con Pablo Cid), que nos dio la posibilidad de meternos en una especie de chimenea, con algunos resaltes de hielo vertical y tramos de roca muy inclinados. La parte superior es muy angosta y es conveniente usar tornillos cortos y números pequeños de friends y stoppers.


Todo hace pensar que se convertirá en una clásica invernal, ideal para calentar motores y abalanzarse sobre objetivos más comprometidos. Pero bueno, aún queda invierno y se acerca la mejor época del año para hacer montaña. ¡Animo y nos vemos pronto!    

Primera parte: Resumen Noviembre 2015 - Marzo 2016

Créanme que yo también extrañe actualizar el blog, pero una fuerza superior me impedía hacerlo. Quizá el poco tiempo, el trabajo, el estado de ánimo, no lo sé, pero he regresado para saldar esta deuda, tanto conmigo como con ustedes.


Lo cierto es que después del cerro El Viejo no vinieron más montañas en la temporada, pero ¡ALTO!, eso tampoco quiere decir que me lance a la vida o me consumió el carrete, por el contrario, los entrenamientos nunca cesaron, y mi encuentro con la vida outdoors llego más que nada de la mano con la roca. Si, bastante escalada deportiva y algo de tradicional.   


Nunca ha sido mi medio preferido, y por lo mismo insistí en ello, al punto de poder mejorar en algo mi nivel (encadenando hasta 10.c), que claro, a estas alturas es solo parte del recuerdo. Las zonas comúnmente visitadas fueron las clásicas: Muralla China, Ensenada, Villa Jara, El Águila, Makay y Maitenal, lugares que siempre nos entregan una buena experiencia y aprendizaje.


Ya en  el mes de abril me concentre en el running para participar de buena forma en el Aysén Run, una competencia que se ha convertido en un clásico para mí, un estímulo para entrenar algo más ordenado y con un objetivo fijo. Si bien no hice una buena carrera, saque el 3er lugar de mi categoría (30-40 años) en los 10K.