lunes, 30 de julio de 2007

Actualidad: Es Invierno en Sierra Nevada!

Si buscan un duro desafió de montaña invernal en la IX region, Sierra Nevada (2.550 mts.) es la opción. Hablo de un intento deportivo que no debe durar más de tres días, pero que deja sus huellas en cada músculo del cuerpo.

Regresé a este lugar el fin de semana, visitándolo como muchas veces antes. Que había cambiado? pleno invierno!!! la nieve todo lo cumbre y a ratos amenaza con esconder la ruta. Si, raquetas o Randonee, no olvidar!! Nosotros llevamos raquetas.

Partimos el jueves en la tarde, llegando a Malalcahuello a eso de las 19:00 hrs. Estaba oscuro, nevado, frió, pero eso era un detalle. Luego de “rogar” a carabineros que nos dejen pasar, iniciamos la marcha sobre la noche hasta una cabaña abandonada en medio del bosque. En poco más de una hora la alcanzamos, contentos.


El día viernes iniciamos la marcha a las 09:00 hrs., por una poco agradable nieve, pues las raquetas se hundían bastante. No importa, continuamos sin detención, arribando a una segunda cabaña 2 horas después. Se trata de un lugar muy conocido por los montañeros de la region. Esta cabaña estaba cubierta de nieve, en medio de un paraje hermoso. Preparamos una sopa, comimos algo, y continuamos a eso de las 01:00 hrs.


Seguimos internándonos por el bosque cada vez mas espeso, hasta que sucedió. Si! perdimos la ruta…jojojo. No importa, enfilamos directo hacia la ladera, comenzando una dura carrera por alcanzar el reconocido filo de la Sierra Nevada. Fueron poco más de 2 horas de intensa subida hasta decidir armar el campamento. Desde allí se podía ver claramente el filo y la ruta hacia la cumbre quedaba muy clara, aunque bastante lejana.


Hidratamos, comimos y esperamos la noche que tubo un invitado, el viento! si, en este lugar el viento es un pésimo aliado. Si bien no nos pegaba directamente a nosotros, podíamos ver como se azotaban las enormes araucarias sobre el expuesto filo, era un mal augurio, había que esperar.

Durante la madrugada el viento no amaino en las alturas, complicando la opción de alcanzar la cumbre, pero eso solo era un detalle, lo estábamos disfrutando. Igual salimos a eso de las 09:30 del día sábado, con la intención de alcanzar el filo y disfrutar al menos de una bella vista. Subimos por una canaleta y lo alcanzamos.


Arriba el viento era muy fuerte, tanto que caímos en alguna oportunidad al no estar bien parados, ridículo pero cierto. Sabiendo que el viento podía amainar en algún momento, iniciamos una rápida marcha sobre el filo en dirección a la cumbre.


3 horas a paso firme, y alcanzamos el final de este a eso de las 01:00 hrs. Había que decidir, ir a la cumbre que estaba a unas 2 horas de marcha por nieve dudosa, muy pesada, luchando contra el viento, o disfrutar de una entretenida escalada en hielo sobre un morro que en ese momento nos protegía (2.240 mts). Elegimos la segunda opción y comenzó la acción!!




Nos divertimos en rutas de hasta unos 6 metros “freesoleando”. Muchas coliflores, nieve y sol (en la cima del morro el viento era insoportable). Al cabo 1 hora bajamos hasta el campamento, y en un tiempo record de 3 horas y media, regresamos hasta Malalcahuello, destruidos, pero satisfechos…buen finde. El domingo flojeamos en casa.


PD: La rotura de la bomba de presión de nuestra cocinilla, motivo un regreso rápido, evitando pasar otra noche en la montaña.

miércoles, 25 de julio de 2007

Vn. Llaima: Recuerdos de Invierno

Apreciable desde gran parte de la región, el volcán Llaima es un clásico de los andes araucanos. Se alza imponente hacia el Este, cono de fuego cuya cumbre alcanza los 3.125 msnm. Año 2004. Agosto era un mes preciso para abordarlo, la lluvia estaba dando una pequeña tregua y nosotros no perderíamos la oportunidad.

Equipados con lo necesario para aventurarse hacia las alturas del volcán, iniciamos el trayecto de casi 90 kilómetros que separan Temuco del Centro de Ski la Araucarias. El equipo, compuesto por solo una cordada, dos personas, iniciamos la marcha hasta el plateau de la montaña, una especie de gran meseta nevada ideal para acampar, que nos esperaba a 2.000 metros de altura.

Luego de 3 horas de marcha por una nieve blanda que nos cubría hasta la rodilla, alcanzamos la gran terraza o plateau que ofrece el volcán. Hasta ahí el paisaje ya era magnifico, conmovedor, solitario. La nieve lo inundaba todo, y convertía el lugar en una gran planicie de un blanco intenso, donde era imposible quitarse las gafas o intentar aventurar alguna distancia.


Esperamos el atardecer junto al campamento cuidadosamente instalado, bebimos te y nos servimos algo contundente para comer. Así, muy lentamente arribo el atardecer, la temperatura descendió drásticamente y el sol inicio su juego multicolor en la línea del horizonte. Rojo, azul, naranjo, verde, amarillo, eran muchos los colores que podíamos percibir desde nuestra privilegiada ubicación, hasta que decidimos adentrarnos en la seguridad de la carpa.


A las 19:00 hrs. ya estábamos acostados intentando conciliar el sueño, mientras afuera, la temperatura ya bordeaba los 10 grados bajo cero. El cansancio de la primera jornada nos permitió conciliar el sueño rápidamente, cobijados en nuestros sacos de dormir, equipamiento que cumplía con los requerimientos necesarios para sobre vivir a la fría noche que caía sobre nosotros en el lecho del volcán.

A las 5 de la madrugada comenzaron las maniobras para iniciar el ataque de cumbre. Un buen desayuno, algunos litros de liquido a la mochila, raciones de marcha y estábamos listos para partir.

Recién cuando salíamos de la carpa nos percatamos de una fugaz nevada que se dejo caer en nuestras horas de sueño, ahora el cielo quedaba limpio, y el día se perfilaba radiante. Nos abalanzamos en la oscuridad de la montaña resistiendo el frío y el viento de aquellas horas, sabíamos que la recompensa seria grande.


Fuimos ascendiendo paulatinamente, progresando sobre la nieve dura de aquellas horas, hasta llegar a un perfecto mirador de los volcanes que se yerguen hacia el norte. Ahí estaban los volcanes Lonquimay, Tolhuaca y un poco mas atrás el Callaqui, mientras hacia el este, un poco mas cerca, se alzaba la imponente Sierra Nevada, un punto de referencia perfecto para localizar el hermoso Lago Conguillio, que comenzaba a recibir los primeros rayos del sol.


Continuamos nuestro camino, la pendiente se pronunciaba y los crampones y piolets hacían su trabajo. El día había llegado, el panorama se tornaba espléndido, mientras nuestra vista se perdía en el infinito. La cumbre estaba cerca, no muy lejos arriba, adornada por una serie de coliflores de hielo, que lucían exuberantes formaciones, como sacas de un cuento de la era glacial.

A las 11 de la mañana nos encontrábamos en la cumbre, habíamos llegado al borde del cráter el cual tuvimos que rodear hacia la derecha por la gran cantidad de humo y gases que emanaba desde las profundidades del Llaima.


Todo bajo nuestros pies lucia tapizado de nubes, solo emergían de la espesura blanca los conos volcánicos adyacentes al lugar, aquel panorama se asimilaba a un verdadero parque jurasico, y nosotros estábamos ahí, disfrutando de aquella extraña recompensa.

martes, 24 de julio de 2007

Parinacota y Taapacá: Vigías del Altiplano

"Martes 2 de agosto, 15:00 hrs., el aire escasea de sobremanera, mientras el sol, que brilla mas cerca que nunca sobre nuestras cabezas, pareciese no entibiar en lo mas mínimo el ambiente. Nos abrazamos con orgullo, “misión cumplida”, “buen esfuerzo”, “lo hicimos”, son frases que se repiten una y otra vez a 6.342 metros de altura, la cumbre del Volcán Parinacota.

El viaje había sido largo, mas de 40 horas en bus desde Temuco, que en ese instante daban sus mayores frutos. 15 días de expedición que nos ofrecían algo mas que una montaña y su cumbre, habíamos aprendido del norte y el altiplano, de su gente y su cultura.

El descenso fue silencioso, agotador, una ultima barrera para dos personajes que eran y lucían vulnerables en la inmensidad de la montaña. Ambos lo sabíamos, esto no era una conquista, una vez mas la montaña nos había permitido subir, acariciar su cumbre celosa, y ahora nos regresaba a la cotidianeidad del mundo sin mas palabras que las que ofrece una fría brisa y el acecho del atardecer".


Estas son solo algunas de las sensaciones que nos dejo una experiencia montañera en el norte de Chile. El año 2005 partí junto a mi cordada, Miguel Pezo, en busca del volcan Parinacota, con aclimatacion en el Nevado Taapacá. Nos aventuramos los 2 en el aliplano con la esperanza de poder lograrlo.


En el Nv. Taapaca comenzamos nuestro proceso de aclimatacion. Mi fisiologia a la altura, algo mas lenta que la de mi cordada, me permitio alcanzar solo hasta el campamento alto (excesivamente alto segun yo) de esta hermoso nevado, a 5.300 mts. Mi cordada por su parte, logro la anciada cima de este gigante 5.750 mts, evidenciando un excelente trabajo en equipo.

Satisfechos, partimos rumbo a nuestro gran desafio, el Vn. Parinacota de 6.342 mts. El dia 2 de Agosto alcanzamos su cima junto a un grupo de Valparaiso que igual lo intentaba. Fueron dias duros, de mucho esfuerzo, pero como siempre, muy bien recompensados.

"Siempre he dicho que es en la adversidad donde se ve el temple de los hombres. Es cuando descubrimos realmente de lo que estamos hechos". Rodrigo Fica, Bajo la Marca de la Ira.

Los invito a ver un photovideo titulado: Parinacota: Vigia del Altiplano

domingo, 22 de julio de 2007

Photo-Video de Montaña by Alturasur

La posibilidad de contar con el material y un programa adecuado de edicion fue suficiente para comenzar a elaborar pequeños clip de montaña. Este fue el primero de ellos, muy "amateur", pero hecho con cariño.
Cada vez que lo observo inevitablemente me atrapa la nostalgia, la misma nostalgia que nos embarga cuando recordamos parte de los intensos momentos que nos ha ido ofreciendo la vida, disfrutenlo...


sábado, 21 de julio de 2007

Alturas de la X Region: Vn. Calbuco

Vayamos más al sur.

Cierto es que el sur de Chile posee una envidiable cantidad de volcanes, todos ellos muy atractivos. La décima region por su parte esconde formidables colosos, algunos de ellos muy accesibles.

Simplemente no resistimos al hecho de poder subir alguno de ellos, fue así como partimos casi inaugurando la temporada 2006, al para nosotros, desconocido volcán Calbuco 2.015 mts.

Luego de arribar a Puerto Montt continuamos viaje hasta las Piscicultura Rió Blanco. En este lugar comenzó un hermoso y exótico sendero que en unas 3 a 4 horas nos dejo en el refugio del volcán, construido por CONAF.


Este lugar es muy apacible, bello y húmedo, excelente para preparar el ansiado ataque a cumbre. Muy cerca del refugio decidimos levantar nuestro campamento, a una altura de 1.100 mts.




Alrededor de las 6 am. partimos con rumbo a la cumbre. Primero se supera un gran trecho de bosque, muy frondoso, hasta alcanzar el límite de la vegetación. Continuamos nuestro camino accediendo sobre nieve y acarreo, hasta alcanzar un gran torreón de roca que debíamos superar.



Utilizando como pasamanos una cuerda que existe en el lugar superamos este escollo, nada simple, para luego seguir nuestro camino hacia la cumbre. Un filo increíble nos condujo hasta el torreón final del volcán Calbuco.


Lo trepamos con cuidado, ganando los últimos metros poco a poco, hasta encaramarnos en la pequeña cumbre rocosa de este coloso del sur, excelente!!



Luego de deleitarnos con la maravillosa vista que ofrece la cumbre decidimos bajar por el un duro nevero que cae hacia el oeste, por ahí descendimos sin novedad hasta la seguridad de nuestro campamento.



La décima region nos había permitido comenzar bien el año, mas tarde volveríamos por mas.

viernes, 20 de julio de 2007

Monte Domuyo: Techo de la Patagonia

Han pasado más de 2 años desde aquella vez en que fuimos en busca de los secretos que escondía el Monte Domuyo 4.709 mts. Ubicado en plena cordillera del viento, provincia de Neuquén, Argentina, el Domuyo es un particular destino, muy poco visitado por chilenos, cuya altura constituye uno de los más grandes hitos geográficos del cono sur.

Enero del 2005 y partimos rumbo a Argentina. Luego de un largo viaje alcanzamos el campamento base del cerro, ubicado a 2.300 mts. en un lugar tapizado de coironales y vistas que nos recuerdan al altiplano.


El segundo día nos trasladamos a un segundo campamento que podríamos bautizar como CB avanzado a 3.000 mts, lugar característico de nuestro objetivo, ubicado a los pies de esta enorme mole. Una bella laguna de color turquesa embellece el lugar que habita sobre morrenas milenarias, desde donde se puede observar la elegante silueta glaciada del Domuyo.



Durante el tercer día progresamos hasta nuestro campamento alto, ubicado en un sector conocido como piedras amarillas, a 3.800 mts. Desde este lugar la vista es soberbia, un panorama deslumbrante en todas direcciones, donde el viento arrecia con fuerza y sin compasión.


Llego la hora de iniciar el ataque a la cumbre. El cuarto día partimos decididos luchando contra el viento y frio constantes.



Superamos laderas, filos y neveros hasta alcanzar la gran meseta que antecede a la cumbre, un par de minutos más y nos instalamos en la cumbre de este gigante de la Patagonia Argentina, cumbre y viva Chile mierda!!




Nos esperaría un largo retorno que sabríamos disfrutar con unos buenos baños termales, “Quilmes” y milanesa. Una vez en Chile todo paso a ser parte de un maravilloso recuerdo.

miércoles, 18 de julio de 2007

Vn. Lanin: El mirador de La Araucania

El volcan Lanin es una suerte de "Everest" de la Araucania. Si bien sus rutas mas conocidas son relativamente faciles, su gran altura, duras jornadas, el viento y frio permanentes condimentan la ascension.

Luego de haber ascendido a la cumbre del volcan Lanin por primera vez en Septiembre del 2004 via la ruta normal argentina, regrese en marzo del 2005 con un buen grupo de amigos, esta vez para intentar su ascenso por el lado chileno. Esta es la historia...


Lo que había comenzado como un hermoso trekking en las laderas del volcán por su ruta chilena, había cambiado completamente. Un numeroso grupo de montañistas, todos provenientes de la cuidad de Temuco, estábamos en el campamento alto, ubicado a 2.300 msnm. A esas alturas era imprescindible contar con el equipo básico de campamento y ropa adecuada para la alta montaña. Los crampones, piolets y buenos zapatos en este lugar son una necesidad en cualquier época del año.


Luego de servirnos una cena contundente decidimos ir a dormir, pues el frío fue cada vez mas intenso. El interior de una carpa en aquellas latitudes es el mejor cobijo, un espacio ideal para compartir, descansar y esperar con ansias lo que esta por venir.

El reloj sonó a las 3.30 a.m., los que pudimos conciliar el sueño sabíamos que comenzaba un nuevo día, muy largo por lo demás, para otros, se acababa una larga espera, victimas del insomnio. El chillido de las cocinillas avisaban que el te estaba en camino, mientras veíamos fundirse la nieve al interior de las ollas.

A las 5.00 a.m. todo el grupo estaba en marcha, caminábamos en hilera por las pronunciadas pendientes que ofrece el Lanin. Sorteamos rocas y piedrecillas sueltas, hielo y nieve compacta, mientras ganábamos mas y mas altura.

Aquellos momentos se transformaron en la hora del yo. Eran nuestros pasos que se aventuraban en la inmensidad de la noche, luchando contra la propia voluntad que amenazaba con rendirse. Cada uno iba tejiendo en su mente un sueño distinto, pero todos compartíamos el mismo escenario, la silueta del volcán Lanin que comenzaba a visualizarse con los primeros rayos de sol.


La luz del día desnudo nuestro objetivo, ahí estaba, frente al grupo, amenazante, grandioso, mas atractivo que nunca, y nosotros, cada vez mas cerca de el. Las horas pasaron lentas, y la subida se volvía cada vez mas extenuante, pero no importaba, el paisaje todo lo compensaba. Allí estaban, Chile y Argentina unidos en una misma visión, jamás había subido a un hito fronterizo tan gigantesco, tan inmensamente atractivo.


A las 12 del día las ansias se detuvieron, el cansancio se olvido y los sueños se convirtieron en una realidad, estábamos en el techo de la araucania, a 3.776 msnm, en la cumbre perfecta del volcán lanin.


El descenso al campamento tambien estubo inmerso en un escenario magico y fascinante. El horizonte difuso, las nubes inquietas, el cielo, la tierra, todo nos hablaba. Arribamos a las carpas y continuamos descendiendo apurando el regreso a casa, exhaustos pero felices.

martes, 17 de julio de 2007

Actualidad: Invernal del San Gabriel

El invierno en el sur de Chile escasamente da tregua para disfrutar de la montaña como corresponde. La lluvia cae en un acto que amenasa con perpetuarse en el tiempo. Esta cituacion nos obliga a pensar en destinos que posean una mayor complicidad con el sol, fue asi como partimos...

Contabamos con 2 dias de tiempo estable en la zona central, 14 y 15 de Julio. Emprendimos viaje rumbo al poblado de San Gabriel y comenzamos el ascenso del cerro homonimo. Existia nieve desde la entrada a los Rodados de San Gabriel, es decir desde una cota muy baja. Poco a poco nos apoderamos de las primeras laderas del cerro, ascendiendo a paso firme.


Remontamos un gran filo nevado, con algunos pasos algo expuestos, rocas y nieve onda hasta alcanzar el lecho de la montaña. Levantamos nuestro campamento a 2.100 mts. de altura, con una vista soberbia de los andes centrales. Fueron 4 horas y 10 minutos de marcha a un ritmo interesante considerando la nieve onda.


Partimos a la cumbre a las 04.35 am. esperando buenas condiciones de la nieve, pero el escaso frio de la noche no endurecio en lo mas minimo el terreno. Como buenos sureños acostumbrados, estabamos preparados y esperando que la temperatura caiga bajo los -10, pero solo fue el anhelo (las parcas de pluma fueron a pasear).

Nos avalanzamos en medio de la noche abriendo huella sobre la nieve y con la esperanza de encontrar mejores condiciones de la nieve sobre el filo. Bueno, no fue asi, la nieve continuo onda sobre las cornisas, exigiendo el mejor esfuerzo a casa paso nuestro.




El agotamiento se hizo evidente, pero no nos rendiamos. Alcanzamos el canalon final, un pequeño filo, y luego la soñada cumbre de este clasico de los andes centrales!!! Habian sido 7 horas de un arduo esfuerzo que no terminaban ahi.


Descendimos al campamento, luego al poblado de San Gabriel, mas tarde a Santiago, por la noche a Temuco y al fin en nuestras casas. 2 dias full de experiencia, esfuerzo y amor por la montaña.

jueves, 12 de julio de 2007

Zona central: La Paloma 4.910 mts.

No solo del sur vive el hombre.

La gran extensión de los andes es un imán poderoso que llama a los montañeros hambrientos.

En diciembre del 2005 partimos con rumbo al cerro La Paloma 4.910 mts. Ubicado en plena zona central, fue una buena alternativa para “arrancar” de los volcanes del sur, probarnos como pocas veces en altura, y vivir la montaña disfrutando de otra loca geografía.

Fueron 3 días en el cerro. El primer día acampamos en Piedra Carvajal, un conocido lugar de elegante belleza y grato ambiente, ubicado a 3.200 mts.


El segundo día - usado principalmente para intentar la cumbre - levantamos otro campamento en una terraza a 3.800 mts, privilegiando la aclimatación. Fue una jornada interesante, basada principalmente en la hidratacion. Desde aquel lugar contemplabamos con facilidad parte del glaciar colgante de la paloma y teniamos una excelente vista hacia el sector de Piedra Carvajal.



El tercer día fue duro. Atacamos la cumbre muy temprano, ascendiendo gradualmente por la ruta conocida como Glaciar del Rincon. Pasadas las 10 am. alcanzamos la cima que contaba con una vista sobervia. Habia sido un buen ascenso por una interesante ruta, muy estetica. El resto del día fue descender hasta Santiago, en una extenuante jornada que estuvo llena de satisfacción (17 horas nonstop).


martes, 10 de julio de 2007

Vn. Lonquimay: Directa Ladera Sur

Luego de haber subido el volcan Lonquimay en diversas ocasiones y epocas por su ruta normal (filo sureste), me tente con un ascenso por la ladera sur. Fueron 2 intentos, el primero se detubo por mal clima y el segundo por caida de material. Este año volvimos y lo hicimos. Si bien es una ruta relativamente simple, esta variante es una buena opcion que imagino, algunos montañistas de la region ya conocen.

Esta es la ruta que pretendo sea publicada en andeshandbook, aqui con mas fotos y en mejor resolucion, ojala sea un aporte.


Desde Santiago tomar la carretera Panamericana hacia el sur hasta la localidad de Victoria (615km; 6h-7h). Desde Temuco tomar la carretera Panamericana hasta la localidad de Lautaro, ubicada a 30km al norte de Temuco.

Ya sea desde Victoria o Lautaro, seguir hacia el este con rumbo a Curacautín (56km y 57km respectivamente; camino pavimentado) por la carretera CH-181, que conduce al paso internacional Pino Hachado. Desde ahí, continuar el viaje con el mismo rumbo, por camino asfaltado (24km), para virar a la izquierda, en un cruce que da inicio a un camino vecinal, el cual es posible distinguir claramente por un paradero ubicado en su entrada, llamado “Los Pinitos” (virar hacia el norte) (Foto 1).


El camino, de regular estado, se interna pasando por diferentes loteos durante unos 5 km. hasta encontrar un cerco que permanece generalmente cerrado, donde se encuentra un mural explicativo de CONAF que da a conocer los detalles del trayecto denominado, “Sendero El Coloradito”, consecuencia del estero homónimo que surca el valle de norte a sur. En este punto es aconsejable dejar el vehiculo. En algunas ocasiones se podría continuar, pero una eventual presencia de nieve y tramos en mal estado podrían detener el avance.


En caso de venir desde el norte en transporte público, conviene bajarse en el terminal rural de Victoria y desde allí tomar un bus en dirección al poblado de Lonquimay (aprox. $1200; US$2). Del mismo modo, si se viene desde el sur, existe transporte público regular entre el terminal rural de Temuco y el poblado antes mencionado (aprox. $2000; US$4). En ambos casos es posible acceder en estos buses hasta el paradero “Los Pinitos”, ubicado en el cruce que conduce al “Sendero el Coloradito.


Desde la señalización de CONAF se debe continuar en dirección norte por la huella vehicular que luce bastante clara a través de un hermoso bosque nativo, coronado de araucarias. En 1 hora de marcha se alcanza el primer lugar tentativo de campamento, donde existe un terreno apropiado para armar campamento y agua liquida disponible. La otra alternativa es continuar por el camino, ahora convertido en un sendero, siempre en dirección norte, para alcanzar el límite del bosque en unos 10 minutos. Desde este lugar es posible observar el volcán en su totalidad, así como la ruta a seguir. El sendero que tuerce unos metros a la derecha (este), retoma su rumbo norte en dirección a los escoriales del volcán, superando un tramo de pequeñas quilas. Una vez en los escoriales se debe enfilar hacia el centro de la ladera del volcán, buscando un lugar adecuado para armar la carpa (Foto 3).


Un campamento en este lugar permite acortar la jornada de cumbre, así como tener una buena perspectiva de la ruta. La nieve provee de agua en este lugar. Desde el campamento en la falda del volcán (1700m aprox.), se debe enfilar hacia el norte en dirección al centro de la ladera sur. En la primera parte se superan algunos lomajes que permiten ir ganando altura rápidamente. Es posible progresar por pequeñas canaletas nevadas o bien por algunos filos cuando el viento no arrecia. Poco a poco la pendiente comienza a aumentar, dejando atrás los filos y canalones de la parte baja de la ladera, y es posible comenzar a distinguir con claridad una gran rimaya justo sobre nosotros en la parte superior de la ruta (Foto 4).


Desde este lugar se debe continuar ascendiendo sobre un gran nevero en forma directa, hasta alcanzar la rimaya que se encuentra a unos 2.500 mts. (Foto 5).


Una vez en la rimaya es conveniente superarla por la izquierda (oeste), sin embargo esto dependerá mucho de las condiciones del cerro, tener precaución.


Una vez superado este obstáculo se debe continuar en forma directa, levemente inclinado hacia la izquierda (oeste). La pendiente puede alcanzar los 40º grados, por lo que se debe progresar con respeto, sobre todo si existe hielo o nieve dura en la ruta. El avance en forma directa permite familiarizarse rápidamente con el borde del cráter (Foto 6).


Solo un par de metros más y es posible acariciar la cumbre sur del volcán Lonquimay. Levemente mas baja que la cumbre principal (sur-este), la cumbre sur es un montículo algo estrecho que cuenta con una soberbia vista del volcán Tolhuaca, y un inigualable paisaje andino en todas direcciones.


El tiempo de ascenso campamento – cumbre: Entre 4 y 5 horas aprox.
El descenso es por la misma ruta y demora: 2 horas aprox. hasta el campamento.